Dentro
de las tantas historias que tenemos para contar de nuestra Liga Cordobesa, nos
volvemos a ubicar en el ambiente arbitral de la Cafucc, esta vez para conocer a
dos hermanos que están atravesando las primeras etapas como jueces y se
muestran muy entusiasmados por crecer en esta larga carrera que van
descubriendo a la par. Ellos son Noelia Maidana (27), quien fuera de la cancha
es operaria de limpieza en un colegio, y Pablo Maidana (28), trabajador de la
Secretaria de Ambiente de la Provincia de Córdoba.
Por: Ana María Santa Cruz.
Edición: Cindy Vera.
Ambos
dirigen categorías Promocionales, son asistentes en Inferiores, Noelia que
actualmente es asistente y árbitro en Fútbol Femenino, y Pablo debutó como
asistente en la Primera B. Ellos resumen su realidad en el arbitraje en esta
frase: “el arbitraje no es un camino fácil, hemos tenido que luchar mucho para
llegar hasta aquí.”
- ¿Cuándo y porque
eligieron el arbitraje?
Noelia: “Me gusta mucho el
deporte ya sea fútbol o handball. Siempre participaba en los torneos de
handball intercolegiales, pero termine el secundario y adiós torneos, a mi mamá
no le gustaba mucho la idea que hiciera futbol. Estuve dos o tres años sin
hacer deportes, hasta que mi hermano me preguntó si no quería estudiar
para ser árbitro. Al principio mucho no me gustaba, sentía que no era lo
mío, quise dejar un par de veces, pero él insistió en que no lo haga y
bueno acá estoy hace tres años”.
Pablo: “Empecé por
recomendaciones médicas debido a un accidente que sufrí 2016, para poder
cambiar mi estado anímico y neuronal, debía hacer actividad física. Un
compañero me menciono el arbitraje, si lo pensaba la verdad no me lo imaginaba,
necesitaba tranquilidad y me iba a meter en el mundo del arbitraje. Pero por mi
voluntad de querer mejorar le di para adelante, me fue bien además recibí
mucha contención de mis compañeros y profesores, eso ayudó mucho y hoy ya llevo
arbitrando 4 años”.
¿Han jugado juntos
alguna vez?
Noelia: “Jugamos juntos en
los Córdoba Juega y viajamos a Santa Elena, mi hermano me hace sentir segura,
me ayuda, me corrige y me enseña”.
¿Cómo vivís el hecho
de compartir esta carrera con tu hermana?
Pablo: “Que Noe sea arbitra
se vive de la mejor manera, siempre fuimos muy unidos. Al principio ella no
quería, traté de convencerla, le insistí y lo logré. Poder hablar con ella de
los partidos, de jugadas, de todo es lo mejor. En nuestra familia se vive mucho
el deporte, pero con mi hermano que es jugador de fútbol o mi viejo que lo ve
como director técnico no puedo hablar como lo hago con Noe. Debatimos y
aprendemos juntos”.
¿Tienen apoyo de la familia en la profesión?
¿Son de ir a verlos o siguen de cerca sus jornadas?
Noelia: “Es la
charla de los domingos a la tarde cuando volvemos de las canchas, entre mate y
mates debatimos jugadas que nos pasan a ambos. Con mi familia comparto mucho lo
que me pasa adentro de la cancha, mi papá y hermano menor fueron una vez a
verme y se sorprendieron para bien”.
Pablo: “La familia siempre
está unida y se siente lindo. Tenemos un hermano jugando al fútbol y un padre
que le gusta mucho el fútbol, él fue director técnico, así que es lindo
juntarse y hablar. Mi mamá, como así también mi hermana mayor siempre están
alentando y de ir a vernos a veces sí pero no siempre se puede y se le hace
difícil a veces”.
“Es un gran desafío que la mujer se involucre en esta profesión,
a algunos hasta el día de hoy le cuesta ver a una árbitra femenina en el campo
de juego”, Noelia Maidana.
Noelia: “Actualmente intento
entrenar cuatro veces a la semana mínimo para no perder el ritmo, pero no hay
como los entrenamientos del profe Bruno que hacemos en el Parque
Sarmiento, se extrañan mucho”.
Pablo: “Entrenamiento y
preparación física tratamos de hacerlo todos los días, uno de mis hermanos está
estudiando para profe de Educación Física así que él nos da las rutinas
diarias, nos tiene cortito (risas). La idea es que la vuelta a la normalidad no
nos agarre desprevenidos y con falta de condiciones”.
- ¿Cómo se preparan
para soportar la presión que se vive en un partido?
Noelia: “Por mi parte, salgo
al campo de juego concentrada en el partido y que el encuentro salga lo mejor
posible”.
Pablo: “A mí me tocó
prepararme mucho psicológicamente. Hay que suprimir los insulto, mantenerse
firme, hacer oído sordo, soportar cualquier suceso que pueden producirse en el
campo de juego, nos forman en el carácter, nos dan herramientas, entre ellas
charla previas en la asociación. Nos educan para no contestar, resguardar la
imagen del árbitro y evitar así conflictos entre jugadores”.
“Con
el arbitraje aprendí a responder las agresiones con altura y a ver el deporte
desde otra perspectiva, es un desafío que se vive con mucha adrenalina”, Pablo
Maidana.
Noelia: “Lo que más me gusta
del arbitraje es disfrutar de cada partido que me toca, ya sea como árbitro
principal o como asistente, siempre intento dar lo mejor de mí en cada
partido”.
Pablo: “Me gusta el
compañerismo, la formación que te da el arbitraje, aprender como anular los
insulto y ser correcto, entre otras cosas. Siendo árbitro tienes que saber que
das el ejemplo, hay que ser educado y hacer comprender al jugador cual fue el
error para que no lo cometa de nuevo y evitar así ser expulsado. Ser árbitro
también te forma como persona”.
“El fútbol masculino
es un poco más dinámico a la hora de dirigir”, Noelia Maidana.
-¿Tienen alguna
anécdota para compartir?
Noelia: “En mi debut perdí la
moneda que me habían regalado para estrenar y que me de suerte, en ese momento
pensé que la había perdido por los nervios la primera vez, pero me di cuenta
que no fue eso porque seguí perdiendo las demás que me compraba así que decidí
usar una moneda de dos pesos”.
Pablo: “Nos pasó en una
terna que el árbitro que perdió la llave en el partido de primera, termina
primer tiempo, cuando vamos al vestuario con mis compañeros no tenía las
llaves, así que todos buscándolas, jugadores, cuerpo técnico, no me lo voy a
olvidar, encima era mi debut”.
- ¿Cuál es el partido
que más recuerdan?
Noelia: “Instituto vs
Camioneros, Primera del Femenino, mi debut algo totalmente inesperado, me
comían los nervios cuando me llamaron para preguntarme si podía ir obvio dije
que si pensando que iba de asistente, pero para mi sorpresa resulta que el día
anterior al partido me entero que iba cómo principal. Por suerte el partido
salió de diez”.
Pablo: “Tengo muchos
recuerdos, cada partido es una anécdota, pero como el debut no creo que ninguno
lo iguale”.
“Lo mejor que ha
sacado en mí el arbitraje es tratar de regular las emociones y el
temperamento”, Pablo Maidana.
- ¿Cuál es la meta u
objetivo a futuro en el arbitraje?
Noelia: “Mi meta es crecer
profesionalmente, siempre tengo en cuenta los consejos de mi compañeros/as para
no cometer los mismos errores, es de la única forma que se
progresa. Escucho siempre cada consejo y lo pongo en práctica. Errores
tenemos todos, somos seres humanos”.
Pablo: “Mi meta es aprender,
sacar lo mejor día a día y ascender todo lo que pueda. El día a día con mi
hermana escuchamos y aprendemos consejos de nuestros compañeros que tienen más
años en el arbitraje y experiencia, Cafucc nos prepara, nos educa. Estoy
orgulloso de mis compañeros y de la asociación, es una familia más que nos
contiene y nos hace sentir querido”.
Cafucc (Cooperativa de Árbitros de Fútbol de Córdoba Capital).
Si te queres sumar a esta gran familia, que lleva 26 años dirigiendo de manera
profesional a nivel provincial y nacional, te podes comunicar con:
-Luis Uyua: 351-4085752
-Martín Ferreyra: 351-5087928
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