Por: Paoo Tejerina
Tras la salida de
Gerardo Banegas, la dirigencia no dudo en recurrir a Ricardo quien fue el
técnico del equipo invicto que jugó la reválida ante Las Flores. Con un récord
de 24 partidos sin conocer la derrota.
Además el técnico antes de dirigir la última vez al club,
fue campeón del 98 como capitán, y clasificó a Bella Vista a un Argentino B. Su
apellido no es uno más en la institución, su amor y legado por el
"Verde" se la transmitió a sus hijos Sebastián y Matías, amar y
defender sus colores ante todo, "Seba" los defiende desde la tribuna,
y "Mati", desde el campo de juego sábado, tras sábado.
Ricardo vuelve
al Club, donde su nombre es siempre bien recordado, vuelve por la revancha y lograr
ascender a la Primera de Liga Cordobesa.
Una foto para la historia fue el abrazo con su hijo Matías
en el partido ante Las Flores, tras no lograr el objetivo, "Puchi"
busco consuelo en su papá que lo dirigió ese año. Un sueño que como familia
tenían pendiente, este abrazo, está emoción, ¿se volverá a vivir pero esta vez
festejando el ascenso?
