Por: Ana María Santa Cruz.
Edición: Cindy Vera.
"Fue un gran cambio, pase a tener más
entrenamientos, más exigencias, más competencia tanto durante en el partido
como para el puesto. El trabajo diario es muy distinto, hay mucha diferencia en
los partidos, más allá que cuando empecé el profe avisó que sería diferente,
hasta que no vivís uno no te das cuenta. En la liga de AFA jugamos con rivales
como Boca, River, San Lorenzo y hay que estar a la altura de ellos. Hace falta
mucha resistencia y más táctica".
-¿Cómo y
cuándo te das cuenta que queres ser futbolista profesional?
"Yo, por ejemplo, cuando estaba en Las
Flores entrenaba más, daba todo lo que sabía y podía, quería mejorar siempre. Y
así me captaron de Talleres, y cuando entre dije mi sueño es ser futbolista, y
ahora por esa razón sigo esforzándome.
Entrenó mucho, para mejorar técnica y fuerza. Aquí nos dan todas la
herramientas para que nosotros crezcamos".
-¿Cuál
es tu meta?
"Debutar en Primera acá, poder jugar en
Europa. Y la más deseada defender a mi selección Argentina, sería un gran
sueño".
-¿Tenés
alguna anécdota para contar?
"Entrenando, entrando en calor, en un
jueguito tenía que hacer el gol, pero cuando voy a pegarle de volea me
caí. Fue todo muy rápido todos nos reímos,
pero más tarde nos damos con que tenía quebradura de clavícula y por esa razón
me pierdo la final, un clásico."
"Claro Anita, como que no!" (Risas).
-¿Tenés
algún ídolo?
“Si, Alexander, Arnold y Daniel Alves".
-¿A
quien le agradecerías lo que sos hoy?
"Principalmente a mi papá y a mi mamá,
pero tengo más por agradecer y son a aquellas personas que siempre están y me
acompañan. Y obviamente al equipo técnico de Talleres que nos ayuda en cada entrenamiento".