Por: Paola Tejerina
“A los 11 años un técnico me vio jugando y me preguntó si quería comenzar a entrenar en las divisiones inferiores del club y sin dudarlo lo acepte. Mi familia siempre fue bien futbolera y me apoyo en todo desde el primer momento”.
Leo se formó en Universitario, a los 14 años se fue a probar
suerte a Vélez Sarsfield un año y medio, hasta que la “T” se fijó en él y lo ficho.
Después le llegó el momento de extender las alas nuevamente y se fue a Gimnasia
y Tiro de Salta, luego regreso a Racing donde tuvo un buen paso. Universitario volvió
aparecer en su vida estuvo un año y fue campeón en el 2017. En 2018 Argentino Peñarol
lo ficho para jugar la liga donde volvió a gritar campeón, donde fue el capitán,
su buenas actuaciones lo llevaron a que Atenas de Rio Cuarto lo confirmara como
refuerzo para el Torneo Regional 2020.
“Mi paso por Atenas
fue una linda experiencia, si bien en lo deportivo el objetivo no se cumplió,
porque nos armamos para ascender y lastimosamente no logramos llegar a la meta,
pero me quedo con los mejores recuerdo de un gran club, buena gente y los
amigos que hice estando allá”; “Voy a extrañar las guitarreadas con ellos, se había
formado una linda bandita y las juntadas nunca faltaban”.
Este año Mario Bocalon decidió armar un gran plantel que de
pelea en el torneo y Leo no dudo en aportar su granito de arena al club que lo
vio nacer. Por eso no dudo ni un minuto en volver.
“Universitario es el
patio de mi casa, viste que dicen que todos tienen un lugar en el mundo, bueno
el mío ese club. El fútbol es muy lindo pero también tiene sus cosas feas, es difícil
encontrar una institución con la que te sientas identificado, pero en la “U” considero
que estoy volviendo a disfrutar del fútbol como cuando era chiquito, con ese
mismo amor y ganas que tenía cuando comencé con este sueño.