"CAMIONEROS ES MI SEGUNDA FAMILIA"

Hoy presentamos a Joel Barboza, actual jugador del Club Atlético Camioneros Córdoba, de 26 años de edad, nos cuenta además su paso por AFA y Liga del interior. Te invitamos a conocer su historia, además de cómo ve el presente de Camioneros y cuáles son sus expectativas a futuro.

Por: Belen Allarague

Edicion: Paola Tejerina

“Camioneros es mi segunda familia. Es un club que te da todas las comodidades para que crezcas y puedas dar lo mejor de vos, al mismo tiempo que te exige compromiso y responsabilidad.”.


-¿Nos contas un poco como fue tu carrera hasta el día de hoy? Tu experiencia en AFA, liga del interior…
“Te cuento, yo empecé en una escuelita que se llama “El Ciclón”, arranqué muy de chico a los cuatro años, después me fui a vivir a Estados Unidos, extra futbolístico, allá estuve cuatro años, hice básquet, rugby, de todo menos fútbol! Volví y arranqué a los 10 años más o menos de nuevo acá. Me fui a Instituto y con Instituto jugué cuatro años en la liga, después jugué cuatro años en AFA, cuando instituto larga las inferiores…porque antes se jugaba cuarta, quinta y sexta en AFA, cuando largan con séptima, octava y novena, yo entro como octava, hice octava, cuarta, séptima y quinta, y en quinta quedé libre.”

“De las cosas que más rescato de esa etapa son los viajes... Nosotros viajábamos cada  quince días a Buenos Aires, Mendoza, Rosario, conocí mucho del país gracias al fútbol, y además conocí y tengo fotos con Bianchi, Ibarra, jugadores que vos decís “Nunca en la vida los iba a ver” bueno, gracias al fútbol los pude ver.”

-¿Y como sigue la historia?
“Después quedo libre, dejo de jugar en Instituto a los 18 años, entre a trabajar y no jugué más. Uno cuando queda libre de un club grande siente como que se le acaba el mundo, y deje de jugar un tiempo. Pasaron 3 o 4 meses y me llama Hugo Castillo que me lleva a Unión Florida, me toca salir campeón con Unión Florida cuando la liga era zona A, B y C, algo así. Ahí estuve seis meses y me llaman de Peñarol, estuve un tiempo en la “Peña”, pero nunca firmé con ellos porque éramos muchos arqueros, a mí me había llevado Sergio Allende pero bueno, había arqueros más grandes. Entonces vuelvo a Unión Florida seis meses más, y en esa mitad de año que fue muy bien, el club jugaba la promoción del asenso contra Almirante Brown, y pierde por penales, a todo esto yo ya estaba en Bella Vista lo sufrí desde afuera. En el “Verde” estuve en la A, nos tocó descender, y me quede en la B. En 2016 el programa “Pasión por el Ascenso” me eligió mejor arquero de la B, ahí me llaman de Independencia de Levalle, que es de liga Laboulaye. Ahí jugué un año y era profe también de escuelita que tenía. Me fui con 6 chicos de acá de córdoba, nos llevó Hugo Castillo también.

-¿Cómo te fue allá y como se da tu llegada a Camioneros?
“No me fue muy bien en el sentido de que con el club no nos fue bien, porque no clasificamos en ninguna de las dos ruedas (allá no es como acá). Allá se juega todos contra todos porque es una liga muy chica que tiene 12 o 16 equipos creo, después se juega cuartos, semi y la final, clasificaba del 1 al 8 y nosotros quedamos afuera los dos, tuve la experiencia de vivir afuera, en un pueblo que no conocía con muy pocos habitantes, otra Liga. La sensación de jugar un domingo por ejemplo, siendo que yo siempre jugué los sábados, y más allá de cómo juega inferiores, me tocó jugar partidos con mucha gente ya que es un pueblo que los domingos es dedicado al fútbol.
Cuando estaba afuera, me llama Mario Acosta (entrenador de arqueros), yo ya lo había tenido a él en Bella Vista, y me contó esta experiencia que él estaba teniendo de que había arreglado con Camioneros y que había hablado con Carlos Toledo, así que me vine a cuando terminé el campeonato allá. Arreglé las cosas como se podía y me vine. La verdad que creo que fue una decisión muy sabia la que tomé, porque me encontré con un club que nos brinda todo, en el sentido de que la gente es muy respetuosa, siempre nos tienen bien en cuanto a que tenemos nuestro espacio físico para entrenar, ropa, y los viernes concentramos en un hotel antes de jugar. Pretemporada también, este año por ejemplo en La Falda, y si bien yo lo viví un poco en Instituto porque había hecho pretemporada, para los chicos que nunca habían tenido la experiencia, es muy buena esa experiencia de viajar a hacer una pretemporada, concentrar… que acá en la liga no se ve mucho. Y bueno, actualmente estoy en camioneros.”

-¿Tu experiencia en el interior cómo fue? No cualquiera se anima a irse…
“Era la primera vez que me iba de casa, sin mi vieja, sin mi familia, pero lo bueno es que no me fui solo, me fui con 6 chicos, de los cuales ya conocía al Ema Fierro y Maico Brigante que jugaron conmigo en Unión Florida, a Esteban Brigante también, que él fue como profe, y Hugo Castillo, entonces no me fui solo. Y yo venía de allá cada quince días asique tampoco es que estaba tanto tiempo lejos de mi familia, pero si me perdí cumpleaños de mi sobrino, mi sobrina, que justo había nacido en ese tiempo, y en ese sentido si me costó. Gracias a Dios, necesidad nunca pasamos. Me encontré con un pueblo chico, vivíamos en una casa cinco cuadras de la cancha, un pueblo que en invierno ya a las seis de la tarde no andaba más nadie en la calle; además de cosas que en la liga capaz que no lo ves… por ejemplo nunca había jugado un clásico que se dijeran tantas barbaridades, se decían cosas de que fulano andaba con fulana, por ejemplo “che 10 tu mujer anda con tal..”, y vos decís acá en la liga eso no se ve tanto, y allá sí. La verdad que también me gustó mucho la experiencia enseñando, porque los niños sacan de uno algo que no conocía. Me encontré con buena gente, también con gente que no cumplió la palabra como debía, pero bueno esas son cosas del fútbol y de la vida, que te van a pasar acá como en todos lados. Y creo que si me gustaría irme a jugar de nuevo afuera.”

-¿Sí, te irías?
“No sé si a vivir, pero la mayoría de los jugadores que se van de acá a jugar afuera, en la mayoría de esas ligas independiente o de Río Tercero por ejemplo, vas dos días a la semana y volves, o sea te vas un martes, un jueves y volves a jugar el domingo. En mi caso me fui a vivir directamente porque en colectivo tenía casi 8 horas, es un pueblo bien al sur. Fue una experiencia linda de conocer otra liga de conocer otra gente, personas con las que actualmente sigo teniendo diálogo. Como decís vos, son pocos los jugadores que se animan a irse y tomar nuevos rumbos, tampoco todos tienen la posibilidad, soy consciente que la liga nuestra, es una vidriera para muchas ligas.”

-¿Encontraste mucha diferencia en el juego?
“Más fricción, hay mucho más choque. En la pretemporada cuando nosotros nos vamos para allá, uno de los profes que fue es de Córdoba, entonces intentaron hacer una pretemporada más de trabajo con pelota, como actualmente es en la liga, pero allá en el pueblo estaban acostumbrados a correr en una montaña que tenían con arena y tierra, pesas y correr y correr, entrenar hasta la una de la tarde un 23 de enero... imagínate cuarenta grados corriendo ¡te morís!, el jugador de liga no está acostumbrado a eso, entonces  capaz que te cuesta un poco más adaptarte. Pero bueno nosotros fuimos, hicimos la pretemporada a la noche como correspondía, y en ese sentido con nosotros cambio un poco pero los jugadores nunca se adaptaron, es como que se cierran en el círculo de su pretemporada y creo que eso nos costó después a la hora de clasificar. Pero de ahí en más, para mí fue una linda experiencia.”

-¿Alguna anécdota que nos puedas contar de tu paso por Instituto, los viajes que mencionabas o vivir en el interior?
“Anécdotas en Instituto tengo muchísimas... me han quedado muchos amigos que hasta el día de hoy nos seguimos viendo, nos juntamos a comer un asado, charlar. Los caminos han tomado distintos rumbos pero seguimos teniendo afinidad tanto con chicos que han llegado, como con los que no ¡y de anécdotas tengo un montón! Ponele, viajaba en el mismo colectivo que Paulo Dybala, y vos decís ¡Dybala! que está jugando en la Juventus, al lado de un crack como Ronaldo, y a uno le toca vivir la realidad de estar trabajando en una fábrica. Eso, estar en el estadio de un club de primera, y que llegue un tipo como el sapo Lencina y te diga que al hijo que le daba mil pesos para ir a dar una vuelta… te estoy hablando de hace ocho años atrás, cuando mil pesos era un montón de plata. Estaba más tiempo con ellos que con mi familia, asique para contar tengo un montón de cosas. Pero tengo una en particular que me acuerdo de cuando jugaba en AFA, en octava, habíamos jugado como 34 partidos ¡y ganamos uno solo! ganamos el anteúltimo partido y claro imagínate lo que era el vestuario… llorábamos, festejábamos como si hubiésemos salido campeones del mundo, y uno de mis compañeros dijo que la abuela había ido a una bruja y le había dicho por qué no ganábamos, con eso quedó la anécdota de que por haber ido a la bruja habíamos ganado, le cantamos, la llamamos por teléfono a la señora, no sabes lo que fue ese día.”

-En cuanto a tu actual club, camioneros, ¿cómo te encontras? 
“Estoy desde que arrancó el club, cuando llego, ahí no más el club entra a la liga, y nos tocó ascender. Este año que pasó estuvimos a un punto de clasificar al federal, y ahora este año nos estábamos preparando para eso cuando pasó todo esto, que no sabemos cuándo vamos a volver a jugar. Pero actualmente en el club estoy muy bien, estoy cómodo, y como yo siempre digo: camioneros es mi segunda familia. Es un club que te da todas las comodidades para que crezcas y puedas dar lo mejor de vos, al mismo tiempo que te exige compromiso y responsabilidad. Me toca pelearla, y pelear el puesto con una gran persona como Fer Gómez, pero siempre apoyando y queriendo jugar, obvio.”

-¿Cuáles son tus expectativas?
“Mi expectativa de este año es como la de los hinchas, mis compañeros y cuerpo técnico: clasificar al regional. Por ahora la idea es seguir aportando al club, lo que uno sabe, lo que uno puede dar y bueno si después me toca irme por lo que sea, me iré bien, como corresponde. Creo que si hay algo que tengo, es una cuenta pendiente de volver a Bella Vista, que hoy en día tengo un amigo mío, un hermano, atajando ahí. En bella vista me tocó defender y para mí es como mi casa, lo empecé a querer mucho al club porque como persona me ayudó mucho a crecer,  el tiempo lo dirá si se da o no.”

-¿Y un objetivo personal?
“A medida que van pasando los años se van cerrando las puertas, cuando uno es chico siempre quiere jugar en primera y por cosas de la vida no se te da. Al jugador de la liga le cuesta un poco más, es más sacrificio. No es como un jugador de primera que se dedica solamente a jugar al fútbol. Que por ejemplo cuando jugaba en instituto, solamente jugaba al fútbol y estudiaba, pero a medida que van pasando los años te va costando un poco más porque el cuerpo y el cansancio no es el mismo. Entonces mi objetivo personal, es seguir jugando a la pelota, si hablamos de algo más personal es otra cosa, pero siempre metido en el fútbol, siendo muy responsable, entrenando cuatro días de lunes a jueves, que si no encontras una persona que te acompañe en el fútbol es difícil. Y en mi caso, siempre el fútbol por delante.”

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