Dialogamos con Camila Rivata, Licenciada y profesora en Psicología, especializada en Deporte. Camila, una reconocida deportista del Club Barrio Parque ahora forma parte del cuerpo técnico del fútbol femenino del "Verde" y nos cuenta sobre la importancia de su profesión, como trabaja con el equipo y sus recomendaciones para sobrellevar el contexto actual.
Por: Natalia Acosta.
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| Foto: @psico.camilarivata |
- -¿Cuándo empezaste a trabajar como
psicóloga deportiva en el club?
Estoy trabajando en el club desde julio del año pasado,
pero como psicóloga del club no con el fútbol femenino. En el 2019 se hizo un
concurso abierto para que ingrese un psicólogo que se encargara de las
disciplinas que así lo requieran, es decir, que es iniciativa de cada
entrenador incorporar a su equipo de trabajo al psicólogo deportivo.
A principio de este año asumió Luciano Cerioni como el nuevo
DT del fútbol femenino, como sabía que yo trabajaba para el club y, para él
la parte de la psicología era muy importante, se comunicó conmigo y arrancamos a
trabajar desde la pretemporada con las chicas.
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| Foto: @psico.camilarivata |
Si, cuando Luciano me invita a trabajar le presente el
proyecto y él lo hablo con las chicas porque esto significaba un costo extra, ya
que la incorporación de mi área está a cargo de cada disciplina, no es que el
club se hace cargo en sí. A pesar de ese costo extra todas aceptaron y desde el
primer taller el equipo completo tuvo muy buena predisposición, pese a que
desconocían mucho de lo que se puede llegar a trabajar con la psicología.
Cuando las chicas estaban entrenando hacíamos talleres
grupales de aproximadamente una hora con todo el plantel en un quincho del club, empezamos
con un trabajo de diagnóstico y de autoconocimiento y antes de que las chicas
entrenaran hacíamos diversas actividades. Principalmente me enfocaba a que
ellas conozcan que es la psicología deportiva y en cómo pueden influir los
pensamientos y las emociones en su actividad. Ninguna había ido nunca con un psicólogo
deportivo o solo habían ido un psicólogo clínico y por ahí puede estar el
prejuicio de que tener un psicólogo o de que te manden a uno en algunos lo
pueden tomar a mal, por eso uno de los primeros pasos es desmitificar un poco
eso y explicar la función, que no es la mismo que un psicólogo clínico, explicar
que trabajamos en campo y que trabajamos diversas cuestiones que afectan
exclusivamente al deporte.
- -¿Cómo trabaja un psicólogo deportivo? ¿Qué
es lo que trabajas primero?
Bueno, primero tuve la entrevista previa con el entrenador
para saber cuál es la mirada de él y después una con el grupo para ver si
coinciden o no. Después de eso empezar a trabajar para armar el plan de acción
en base a lo que salga ya que cada equipo es diferente, cada institución es
diferente, cada deporte, entonces eso también se va viendo en base a los
primeros talleres cuando se hace todo el diagnostico.
El primer taller está destinado si o si a conocernos tanto
ellas a mi como yo a ellas y ver las bases fundamentales de la psicología
deportiva, después seguimos con un proceso diagnóstico, realizamos diversas
actividades y por ahí implementábamos algún juego para que sea un poco más
divertido pero todo con la finalidad de conocer cuál es el principal problema
que puede haber en el equipo y también las potencialidades, porque hay que
destacar que el psicólogo deportivo no solamente actúa cuando hay algún
problema o una dificultad sino que también puede potenciar el rendimiento sin
la necesidad de que haya un conflicto puntual.
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| Foto: @barrioparquefutbolfemenino |
Si. El desafío más importante es poder mantener la motivación
porque las chicas arrancaron con varios cambios con respecto al año pasado, nuevo
entrenador, recambio de jugadoras, subieron jugadoras más chicas, venían con
una motivación muy grande porque empezaban a tener muchas cosas nuevas y de
repente bueno, todo lo que está pasando con el COVID-19. Al no poder hacer
actividades grupales apele a realizar más trabajos individuales porque al trabajar con equipos se pierde un poco el trabajo individual. Decidí aprovechar este tiempo para seguir conociéndose un poco más, siempre
digo que lo fundamental para trabajar y entrenar mentalmente es conocerse uno
mismo porque no hay recetas universales, todos somos distintos, así como todos
los deportistas son distintos, todos los equipos son distintos entonces lo
fundamental es conocerse para poder ver que tengo que trabajar, sobre qué es lo
que más necesito, cuales son mis puntos débiles, cuáles son los fuertes para,
bueno, poder suplir los efectos potenciando las virtudes y los defectos que se
puedan ir trabajando, hacerlo. Yo le digo a las chicas que por ahí habrá
alguna que les cueste mucho manejar la ansiedad y va a haber otras que no, que quizá
su problema sea la tolerancia a la frustración, la concentración o el no poder
dormir la noche anterior y con los trabajos es como cada una se va a ir dando
cuenta cuáles son sus puntos débiles. También dimos algunas recomendaciones en
cuanto rutinas diarias para poder manejar esa ansiedad, para que el tiempo no
se pase tan lento y que no entren en desesperación
y que no se reduzca la motivación, que sigamos con ganas de trabajar y claro
que también trabajamos cuestiones para entrenar tácticamente; eso también estuvimos
viendo con el profe porque este es un trabajo interdisciplinario y buscamos la
forma de que las chicas miren vídeos, analicen jugadas, busquen soluciones
alternativas como una forma de trabajar lo técnico y lo táctico de manera
mental también, apelando siempre a la creatividad y a la imaginación.
- -¿Qué importancia tiene la psicología deportiva?
Es fundamental, los psicólogos hablamos de las cuatro patas
esenciales del entrenamiento que sería lo físico, táctico, técnico y lo psicológico.
Si hay una pata que anda floja la mesa se cae o ante la minina adversidad se
cae, pasa mucho esto de “mira ese equipo es increíble pero siempre en las
finales le va mal” ¿qué pasa? o “juega bien pero cuando llega un partido
importante se cae” ahí es porque está actuando la cabeza o no está actuando de
la mejor manera lo psicológico, creo que la gran diferencia entre un jugador básico
y un jugador de alto rendimiento es quien ha podido entrenarse mentalmente para mí es un punto fundamental y que marca
la diferencia si o sí. Yo soy deportista también, tengo familia
deportista y se cómo te puede funcionar la cabeza.
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| Foto: @psico.camilarivata |
Sí claro, mas allá
de ser un deportista exitoso, creo que fue Manu Ginóbili que dijo alguna vez
que el deportista, aunque sea el mejor, pierde más de lo que gana, porque
podes ganar campeonatos pero ¿cuántas veces los jugas? a lo que voy es que si o si, por más bien que te vaya tenes
que saber perder y claro que también tenes que saber ganar y no conformarte con
eso, sino siempre querer y aspirar a más, si uno se conforma claramente va a dejar
de tener ese hambre de victoria, esas ganas de entrenar de mejorar y va a dejar
de ser un jugador exitoso y si alguien ante el primer fracaso deja de intentar
claramente tampoco va a llegar a mucho porque por más que tenga cualidades físicas, técnicas
y tácticas si no tiene la mentalidad para decir cualquiera se puede
equivocar y que equivocarse es humano es difícil. Siempre digo que la diferencia la marca
el que sabe que se va a equivocar y se permite equivocar, porque es imposible
no hacerlo, la diferencia la va a marcar el que se equivocó y dijo bueno ya está
pienso en lo que sigue y no el que se equivoca y se queda dándole vueltas al
asunto durante todo el partido y sin hacer más nada por miedo a volver a
equivocarse o por miedo al qué dirán, el acompañamiento es importante en los
dos aspectos
-Si bien la LCF es amateur no se deja ser una competencia
dura con casos como el de chicas que de repente, al no tener inferiores, saltan
a primera con 14/16 años, ahí también es importante tu trabajo.
Si. Una característica muy importante del fútbol femenino
es que no tiene inferiores, das un salto de jugar en la escuelita con mucho
menos presión y un juego más tranquilo y de repente te encontras en primera
donde hay jugadoras muy chicas y otras grandes, hay mucha diversidad. Fue muy
buena la iniciativa del profe de sumar el aspecto psicológico porque al técnico
también se le hace difícil el trato con esa diversidad entonces hay un trabajo
con el técnico para ver qué es lo más conveniente y ahí vuelve a ser
fundamental el tema del conocimiento, no a todas las jugadoras se las trata por
igual y conocerlas, el saber cómo sacar lo mejor de cada una es un trabajo que
el psicólogo hace con el DT.
Considero que este cambio tan abrupto que sufren las
jugadoras en el fútbol femenino de Córdoba es un tema fundamental para trabajar
por el manejo de la ansiedad, el estrés, la tolerancia a la frustración, los
miedos que les puede generar ese cambio. Es una realidad totalmente diferente y
con el acompañamiento están mucho más contenidas. En el caso de Barrio Parque, que
es un club social, solo se cuenta con el entrenador y fue él quien decidió
sumarme a mí para tener también un apoyo junto al entrenador de arqueras,
por eso somos tres lo que conformamos el cuerpo técnico, porque eso también
tiene el fútbol femenino, faltan más profesionales trabajando, cuestiones que
sabemos que en el fútbol masculino están un poco más desarrolladas y el fútbol
femenino sigue luchando por eso, ahora sé que están luchando por el tema de la
edad, hay varias cuestiones en que el fútbol femenino corre en desventaja con
el masculino más allá que ya haya una profesionalización, bueno es lo que le
pasa también a muchos deportes femeninos, el tema del vóley también esta por lo
mismo, es una larga carrera que todavía nos queda.
- - Que recomendaciones les podés dejar a
las/los jugadores en este momento tan particular que estamos viviendo.
Hay una cuestión fundamental que es que no sabemos cuándo
se va a terminar esto, eso es cierto. Pero lo que sí sabemos es que se va a
terminar, esto es de carácter temporal, dejemos de focalizarnos en cuando se va
a terminar en que va a pasar, si va a ser de a poco o vamos a volver rápido, si
la competencia se va a reanudar apenas volvamos, dejemos de pensar en eso y nos
focalicemos en una solución, en que es lo que nosotros podemos hacer. Todas
esas cuestiones, esas preguntas de cuando termina no dependen de nosotros y no
lo vamos a poder manejar porque es algo que nos excede totalmente, entonces
hacernos problema en eso genera un círculo vicioso que va a aumentar la ansiedad,
el estrés, el miedo, el nerviosismo y va a disminuir la motivación, dejemos eso
de lado y nos focalicemos en lo que si podemos hacer; pensar ¿qué puedo hacer hoy?
entrenar físico, bueno, me hago la rutina me pongo a entrenar, además de esa
rutina lo que yo recomiendo es hacerse una rutina diaria con horarios, es decir
me levanto más o menos a la misma hora,
respeto los horarios de comida, tengo un tiempo para trabajar, para estudiar o
para leer algo y mantener la mente activa, dedicarme un tiempo de ocio también
porque tampoco es cuestión de estar todo el día ocupado, una rutina diaria que
a cada uno le siente bien. Es importante diferenciar los días de semana también,
el fin de semana es distinto por más que no podamos salir y hay que tenerlos en
cuenta igual porque nos ayuda a pasar la semana. Y en cuanto lo que es el
entrenamiento aprovechar para pensar en cómo somos como deportistas, cuales son
mis virtudes, cuales los defectos y entrenar mirando vídeos porque se aprende
mirando, entrenando y jugando, en este caso que no se puede jugar hay que
aprovechar para mirar vídeos, para buscar alternativas, utilizar técnicas de relajación,
técnicas de visualización, de autoconocimiento. Y si existe la posibilidad de
buscar la ayuda de un profesional hacerlo para que nos pueda guiar. También
recomiendo apagar un rato el celular, desconectarse un tiempo, no mirar tanta televisión,
en cuanto a las noticias no mirarlas constantemente porque eso lo único que
haces es ayudar a aumentar la ansiedad y los miedos, entonces me informo un
ratito al día de una fuente confiable y listo; hacer videollamadas con
amigos y con familiares para sentirme cerca. En lo deportivo hacer las
videollamadas con los equipos para seguir manteniendo la cohesión social que
hay y poder mantenerse al tanto de que está haciendo cada una, eso ayuda también
a saber que no sos la única que está entrenando, que están todas en la misma, y
que están todas esperando a que esto se solucione para volver a la cancha de la
mejor manera. Y si algún día nos sentimos cansados y sin ganas también
permitirnos eso, ser un poco flexibles y decir hoy no, hoy no puedo, no pasa
nada, dejo un día, descanso y al otro vuelvo con todo. Es importante el hecho
de no auto-exigirnos en cuanto a rutinas o matarnos entrenando porque es
entendible que la situación nos golpea a todos, pero tampoco caer en eso.
