Por Cindy Vera.
-¿Cómo y cuándo
llegaste al arbitraje?
“Empecé el arbitraje por el 2005 un poco de casualidad, cuando era
chico jugué en las inferiores del club Gimnasia de Jujuy, antes en una
escuelita del club Palermo, y finalmente termine con el fútbol por el año 2001
cuando termine el secundario, ahí alternaba reserva y primera en Talleres de
Perico (Jujuy), pero ya tenía en claro que vendría a vivir a Córdoba, me
gustaba mucho y me quería venir a estudiar, cuando me vine tenía edad de jugar
reserva pero los horarios de entrenamientos eran más exigentes y se me tornaba
incompatible con el cursado de la facultad, me llevaba mucho tiempo y deje el
fútbol, jugaba de arquero. Un día leyendo un clasificado vi la publicidad del
curso de árbitro, fui a averiguar, recuerdo que me recibió Julio Quinteros y me
inscribió, fui a las primeras clases y me fue gustando de a poco, así fue como
empecé y así hace 15 años que dirijo. Siempre quise seguir ligado al fútbol
cuando dejé de jugar, pensé en estudiar para ser técnico, pero fui árbitro. En
el 2015 me egrese como árbitro nacional y en el 2015 árbitro de Futsal. Jugué
como árbitro principal todas las categorías de liga cordobesa y las demás ligas
que tiene a cargo la Cooperativa. A nivel nacional llegue a jugar como árbitro
en el Federal C y como asistente el Federal B, C y el Argentino, el Regional
Amateur”.
-Sos psicólogo también, ¿por qué elegiste esa carrera?
“A la carrera de Psicología la empecé en el
2004, cuando terminé el secundario tenía que elegir y me gustaba Medicina
porque quería ser médico deportologo, me inscribí y no pude ingresar, me
preparé ese mismo año y a fin de año cuando tuve que elegir donde ingresar me
inscribí en las dos, pero llegado el momento fui a rendir solo el ingreso de
Psicología. A toda mi carrera la fui haciendo a la par que estudiaba para ser
árbitro, ese tiempo que me demandaba el arbitraje y por cuestiones personales
llevó a que se extienda el plazo de la carrera y me recibí en el 2015. La elegí
gracias a un profesor del secundario que me hizo abrir la cabeza y ver las
cosas desde otra perspectiva. Hoy en día no ejerzo mi carrera en el ámbito
deportivo, elegí llevarlas por caminos paralelos y no mezclarlas. En Psicología
estoy en el ámbito laboral, hago pre ocupacionales, y también doy clases en la
facultad de Psicología”.
-Durante estos años de ambas carreras en paralelo,
¿encontraste algo similar?
“Yo trate de mantener las ambas carreras
por separado, tengo mi consultorio particular, por supuesto que hay una rama
del deporte, esos psicólogos ayudan al deportista a un mejor desempeño, al
llevar al máximo su potencial para que rindan de la mejor manera. En Argentina
eso no está muy desarrollado todavía, quizá los clubes más grandes tienen
psicólogos en sus plantillas, por lo general se invierte poco en eso. Aquí
quiero ayudar a desterrar la idea que el psicólogo solo ayuda a locos, hay
muchas ramas que a veces son desconocidas. Pero la relación no es solo con el
deportista, con el árbitro, y demás, sino con los entrenadores, los padres,
hacer psicoeducación. Ayuda en motivación, planeamiento de metas claras,
autoconocimiento y autopercepción, autoestima, concentración, liderazgo, manejo
de stress y emociones, proyecto de vida del deportista, el retiro del mismo,
las intervenciones son muy interesantes”.
-¿En algún punto de tu vida complementa las carreras? ¿Llevas
algo del arbitraje a la psicología y viceversa?
“No los he complementado, si hay algo que
trato es hacer ambas carreras con el mejor profesionalismo posible, en los dos
rubros trato de mantenerme actualizado y de seguir en mi formación como psicólogo,
estoy haciendo una Maestría en Dirección y Gestión de Recursos Humanos. La
disciplina también la llevo a ambas carreras, son cosas propias mías que trato
de aplicar. Por supuesto que tener las dos actividades en paralelo sirve, el
entrenar, despejarme, el arbitraje me ayuda cuando quiero desenchufarme del
consultorio y a su vez cuando estoy cansado de arbitrar sé que al otro día
empiezo a trabajar y me desconecto del arbitraje también”.
-Desde el punto psicológico, ¿pensas que la sociedad estaba
preparada para un aislamiento tan brusco?
“Creo que nadie estaba preparado para afrontar esta realidad, no
solo a nivel nacional sino a nivel mundial. Muchos países han subestimado la
gravedad de esta situación. En Argentina el Ministro de Salud hizo declaraciones
de que el virus iba a demorar en llegar por distancia y llego mucho antes y fue
mucho más grave. Hoy en día todavía hay gente que no se da cuenta de la
gravedad y no entiende que es algo sin precedentes y la gente se muere, aunque
este sana. El sistema de salud ha sufrido una desinversión hace muchos años y
por es hoy tenemos médicos mal pagos, hospitales con falta de insumos. En lo
que es educación, hoy que los alumnos no van a clases hay pocos recursos
accesibles para que todos lleguen, estamos atrasados, la tecnología no está al
alcance de todos, no una herramienta porque hasta los mismos docentes no están
preparados. Desde lo social creo que no es algo que se pueda estar preparado,
el aislamiento nos desestructura, no hacen perder la noción de tiempo, creo que
no había forma de prevenir esta situación, pero en líneas generales las medidas
del gobierno creo que han estado acertadas, falta que la gente termine de tomar
consciencia”.
-Dentro del fútbol, ¿cuáles son las posibles consecuencias?
“Esto no distingue profesión,
esto va a traer consecuencias globales, cada persona es única y el aislamiento
no es igual para todos, hay personas que lo ven como algo positivo, pero
también están las cosas negativas y son variadas. Entre esas cosas puede
aparecer stress, cansancio, angustia, puede aparecer insomnio, falta de
concentración, las consecuencias psicologías van a estar y van a durar, no
terminan con la cuarentena. Esto de evitar contacto, evitar espacios públicos,
expresiones de afecto son cosas que van a continuar incluso después. Hay muchos
factores que estresan como la incertidumbre, el miedo porque esto nos pone cara
a cara con la muerte, esto genera ansiedad también, y aparecen preocupaciones
por ciertos síntomas que se asocian con la enfermedad. También se genera
frustración y aburrimientos por perder el contacto social, nacimos para ser
sociables, ni hablar de familias de bajo recursos que se les hace imposible
aislarse. Hay algo que estresa mucho y es la falta de información por exceso de
información, hoy en día hay tanto contenido dando vuelta que terminamos por no
saber que es verdad y que no, uno tiene que buscar fuentes confiables. Esto nos
desestructura, quita noción de tiempo y espacio. Yo recomiendo tratar de
mantener ciertas estructuras, continuar horarios de nuestra rutina normal, son
estrategias que nos permiten mantener la estructura que debe ser creativa, no
usar recursos viejos, si antes resolvía un enojo saliendo a correr y ahora no
puedo, debo empezar a buscar otros medios que nos den placer. También estamos
en situación de duelo y no hablamos de alguien que muere, se puede estarlo por
muchas cosas, un proyecto que no se dio, un trabajo que se perdió, una juntada
que no pude tener, un viaje que no pude realizar, son muchas cosas por las que
estamos dolidos y no es fácil, pero es importante tratar de mantener objetivos
a futuro porque es nos da esperanza, esto va a terminar y la vida va a seguir”.
¿Sos de darle contención psicológica a tus compañeros?
“Como árbitro no creo ser contención para
mis compañeros, pero si trato de ayudar en lo que pueda desde mi lugar, por eso
cuando me toca ser arbitro principal trato de darles mucha participación, de
que se sientan valorados y apoyados, y cuando me toca jugar con chicos nuevos
trato de estar a disposición de lo que necesiten, trato de incorporarlos al
grupo. En mi comienzo se tenía poco acceso al árbitro y eso no me gustaba, por
eso cuando empecé a jugar Primera, trate de valorar lo humano dentro y fuera de
la cancha, por eso trato de facilitarles eso desde mi experiencia. Por supuesto
que dentro de la cancha tiene que tomar decisiones, pero trato de que
participen. Hoy en día con esta realidad no puedo ser psicólogo de mis
compañeros, creo que nos acompañamos entre todos porque estamos en la misma,
nos damos ánimos y fuerzas hasta que esto termine”.
¿Qué es lo más lindo que tienen ambas carreras para vos?
“Lo que rescato de ambas carreras
es trabajar de lo que me gusta y que me paguen por eso es un privilegio que no
todos tienen, no todos pueden trabajar de lo que les gusta y siendo arbitro
como psicólogo puedo decirlo. Estoy muy agradecido a la vida por eso, también
me han permitido en el trayecto ir conociendo gente extraordinaria, mis mejores
amigos los tengo de la facultad y del arbitraje y eso trasciende. Al arbitraje
le puedo sumar poder conocer la provincia y lugares afuera, me permitió hacer
deporte y ejercicio, y la Psicología me cambió la forma de pensar, me hizo
mirar las cosas de otra manera. No puedo dejar de mencionar a mis viejos, me
familia, que sin ellos no hubiera podido hacer ambas cosas, uno de grande se da
cuenta de lo que ellos hacen por uno, y ese apoyo lo sigo teniendo y aprovecho
para decírselos en esta nota”.
Nota auspicida por:
Cooperativa de Árbitros de Fútbol de Córdoba Capital
26 años dirigiendo de manera
profesional a nivel provincial y nacional.
Para sumarte a los cursos
Te podes comunicar con
Luis Uyua: 351-4085752
Martín Ferreyra: 351-5087928
Blogger Comment
Facebook Comment