Matías Montenegro,
jugador de Bella Vista, habló con Cronómetro en Cero, y contó cómo es que su
papá lo dirija, que opina sobre una tercera oportunidad de ascenso y le dejó
unas palabras al hincha.
Por: Florencia
Ferreyra
-¿Siempre jugaste en
Bella Vista?
“No, arranque en Bella Vista en lo que sería ahora los
cebollitas porque mi papá estaba por retirarse en el club y yo recién empezaba,
después pase a Banco de Córdoba donde estuve 3 años, dejé de jugar un año,
luego volví en el club Municipalidad de Córdoba, de ahí pase a Talleres, estuve
entrenando en AFA en Instituto, pero por decisiones extra futbolísticas me fui
antes de arrancar a jugar, en General Paz Juniors estuve un tiempo muy corto y
pase a Barrio Parque, donde estuve 2 años y en 2013 fui a Bella Vista hasta el
día de hoy.”
-Tu papá es el
director técnico de Bella Vista, ¿cómo llegó esa oportunidad?
“A mi papá varias
veces lo llamaron antes, pero no quería estar porque en ese tiempo estaba
jugando mi hermano y yo en primera. A veces las comparaciones en un club te
matan y no era el momento todavía para que él vaya. El tiempo pasó, mi hermano
se fue del club y quedé yo solo y mucho más maduro, y ahí fue cuando el agarró
a mitad del 2018, al quedarnos sin técnico. Lo hablaron los dirigentes de nuevo
y lo hablé yo que hacía falta que nos dé una mano, y tomó la decisión de
empezar a dirigir de nuevo en el club."
-¿Cómo es compartir
un partido con tu papá?, ¿Cómo se llevan dentro de la cancha?
“Es lindo, creo que a muchos jugadores les gustaría
compartir la misma pasión con su papá en el club que aman, pero por otra parte
es difícil también. Me exige más que a los otros, y yo soy muy desobediente a
veces en la cancha y ahí es donde la cosa se pone caliente (risas), pero me
gusta porque él no tiene drama de sacarme o no hacerme jugar, o cagarme a pedo
en cualquier lado. Como tiene que ser porque ahí ya no somos padre e hijo, si
no técnico y jugador.”
-¿Cómo se siente y
que significa ser uno de los goleadores del club?
“Es una sensación muy linda el poder hacer varios goles en
el club que uno es hincha. Para mí significa un montón, porque siempre la
pelee, pasé y aguanté muchas cosas hasta tener mi lugar acá en Bella Vista, y
demostrar que yo podía jugar. Hoy en día, después de 6 años en el club, me
siento más importante.”
-Tenes varios goles,
¿cuál fue el más lindo?
“Tengo dos goles que para mí son los mejores, no por lindos
si no por lo que significan. Uno contra Villa Azalais en la final del 2018,
porque en semifinales con Lasallano choque contra el arquero y tuve una pequeña
fisura en la costilla y no entrené ningún día antes del partido, jugué infiltrado
y vendado por todos lados. Mi viejo me mandó a la cancha de titular y pude
hacer el primer gol de esa final. El otro contra Independiente de Villa Carlos Paz porque me
agarró pubalgia, me perdí el último partido del año para ver si me recuperaba,
y con ellos en cuartos de final el año pasado pude jugar solo 10 minutos porque no
estaba bien y pude hacer el segundo gol para cerrar el partido. Esos dos fueron
los mejores para mí, porque hasta el día del partido pensaba que no iba a poder
jugar.”
-Dirigías inferiores,
¿cómo manejabas los tiempos entre dirigir, entrenar y jugar?
”Era demasiado difícil, por que descansaba poco, trabajaba a
la mañana entrenaba a la tarde y ahí nomás dirigía inferiores. Cuando cambié de
trabajo dejé de dirigir, es algo que extraño muchísimo, varios de los chicos
que están en primera y reserva fueron jugadores míos y eso es algo que no tiene
precio de ver. Pero ahora sólo juego y trabajo, y los tiempos se acomodaron
mejor.”
- ¿Tenes alguna anécdota?
“El año pasado, jugando contra All boys hice un gol y salí
festejando con la pelota abajo de la remera, cuando volví a mi casa tenía un
montón de mensajes felicitándome y preguntándome si estaba por ser papá (risas)
y era por otra cosa el festejo. En el momento me salió hacer eso por una
estadística que tengo. Después más frío me arrepiento un poco de lo que hice
esa vez.”
-¿Crees que la
tercera es la vencida?
“Después del partido con Huracán, pensé en irme del club y
hasta de dejar de jugar, pero cuando empezó el año y escuché a mi viejo que
quería seguir, y ver a muchos jugadores nuevos probándose y que digan que
venían a hacer historia. Esas cosas me hicieron pensar mejor las cosas y tener
muchas más ganas de quedarme y luchar. El fútbol es como la vida tenés que
pelearla hasta que logres el objetivo que tenés en mente. Ya no lo veo como una
chance lo del ascenso, lo veo como obligación."
-Por último, ¿qué le
dirías al hincha?
“Que sigan alentando como lo hicieron siempre, que nos
alienten una vez más a muchos de los que venimos varios años y que ojalá
podamos volver pronto a jugar porque se los extraña a todos.”
Kinesiología, Fisioterapia Licenciada Lorena Rigoni
(matricula 4860), Estética, traumatología, Rehabilitación.
Depilación definitiva con Laser soprano.
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