Del "Gigante" a España sin escalas

Daiana Domeniconi es oriunda de Venado Tuerto, Santa Fe. Tuvo un gran paso por nuestra Liga y con 31 años actualmente juega en la segunda división del fútbol femenino español. En esta nota nos cuenta cómo fue que llego al viejo continente y como se vive hoy en día debido a lo que está aconteciendo mundialmente.
Por Ana Luz Bernal
Edición: Paola Tejerina
-¿Siempre jugaste al fútbol? 
“La verdad no, hice varios deportes, pero principalmente practicaba Pelota Vasca o Frontenis. Con esta disciplina defendí la celeste y blanca muchas veces, lo máximo fue cuando llegué a disputar un mundial representando a la Selección Argentina en el 2014 en México. En el 2016 me alejé un poco de este deporte, pero comencé a jugar en torneos privados de fútbol 7, con mis amigas en un equipo llamado Euro Gym, hasta ese momento no sabía de mi gusto por este deporte”.
-¿Cómo llegaste a Belgrano?
“En el 2017 decidí irme a vivir a Córdoba en busca de trabajo para poder quedarme a vivir ahí. Me encontré rodeada de fútbol y para mantenerme físicamente me integré al equipo de unas amigas también de fútbol 7. Una noche nos tocó jugar contra un equipo donde varias de las chicas eran jugadoras de Belgrano, entre ellas estaba la “Pomu” Sánchez y cuando terminamos me invito a hacer una prueba en el club, dudé de ir porque jamás había jugado en cancha de 11 pero al final fui, hice la prueba y el Dt de ese momento, Pedro Reina, me dijo que quedaba.”




-Hasta ese momento no habías jugado en cancha de 11, ¿Cómo llegaste a ser delantera?
“Cuando empecé a jugar me costó un poco adaptarme a la cancha, como dije antes siempre jugué en canchas de fútbol 7 pero las chicas me ayudaron y me adapté. Comencé jugando como defensora y como era relativamente nueva era suplente hasta que en una final contra Racing en el minuto 26 aproximadamente Pedro me llamo para entrar. Nosotras íbamos perdiendo 1 a 0 y antes de entrar (faltando algunos minutos para que termine el partido) me dijo una frase que me cambio la vida “Vas a ir de 9 y lo vas a empatar” y así fue como gracias a un centro de “la Pepa” (Romina Gómez) y pude hacerlo. El banco exploto de alegría, ese fue mi primer gol y del que no me voy a olvidar nunca. Gracias a eso llegamos a los penales y salimos campeonas, creo que esa vuelta en la cancha de Escuela no la superó. Incluso en ese partido hice dos goles, uno fue anulado por posición adelantada, pero fue algo muy especial para mí, una locura haber hecho el gol del empate y más que sirvió para llevarnos a los penales y que saliéramos campeonas.”

-Actualmente ya no estás en Belgrano, ¿En qué club estas y como se te dio la oportunidad?
Gisele Montenegro y Daiana Domeniconi
“En este momento formo parte del Huesca que actualmente milita en la primera nacional de España, que sería como una segunda categoría acá. Tuve la posibilidad de enviar mi vídeo gracias a Gise Montenegro y su representante. Cuando paso del Zaragoza al Huesca hablo con Javier Esquiroz (el representante) para que me recomendaran, asique él se comunicó conmigo, me pidió un vídeo y e inicio toda la movida para que me probaran. Así fue que de la dirigencia me llamo para hacerme una prueba. Es muy complicado que te vean de acá si no es por medio de vídeos o por recomendación, sobre todo cuando jugas en una liga como la de Córdoba que es más bien amateur. De igual manera fui, realice la prueba y rendí como ellos esperaban y más a un asique me ofrecieron quedarme. Así empecé todos los trámites para poder jugar. Esto fue en Agosto del 2019 pero recién pude debutar en Enero de este año. Soy una de las jugadoras fundamentales del equipo y eso realmente me pone muy feliz, porque ellas son muy técnicas y físicamente increíbles. Técnicamente sé que no soy de lo mejor justamente por el hecho de que me acerque al deporte de “grande” (sin antes haber hecho inferiores ni ningún tipo de entrenamiento similar), pero tengo mucha potencia y estado físico y eso me ayuda a seguir creciendo cada vez más.”

-¿Qué es lo que más se extraña de Argentina?
“Se extraña mucho el contacto que tenemos entre nosotros. Es un poco más cercano que acá, son muy fríos en España y toman las cosas muy diferente. Se extrañan mucho las comidas por las costumbres de cada país obviamente. Pero lo más importante es el cariño, ojo acá no falta eso, hay gente excelente, capaz de ayudarte en lo máximo, pero por lo mismo que decía antes, por las costumbres son distintas las formas de demostrar cariño.”
-En tiempos de cuarentena, ¿se vive de alguna manera en particular? ¿Seguís entrenando en casa?
“Hasta enero compartíamos departamento con Gi, que se mudó cuando se fue a jugar al Juan Grande asique estoy en un departamento super grande que a veces compartimos con otros jugadores del club, pero bueno, ahora estoy sola asique aprovecho para entrenar acá, los profes nos mandan rutinas por la mañana y tarde. También a la tarde nos comunicamos por vídeo llamada donde nos vemos todas y hacemos el entrenamiento con la preparadora física y la dt. Es un modo de estar conectadas y no perder el contacto grupal, es duro porque perdes un poco el ritmo de entrenamiento, obvio que no es lo mismo que entrenar en una cancha. Pero bueno, esa es la realidad que nos toca vivir y más ahora que la extendieron hasta el 12 de abril, asique no queda otra que ver un poco de películas, las redes sociales y buscando cosas para hacer dentro de la casa para que pase el día ya que ahora realmente te das cuenta de la dimensión que tiene.”

-Y con la familia ¿Cómo es el contacto?
“Con la Familia obviamente con vídeo llamadas y así. Por lo menos lo tengo cerca de mi hermano que vive en Madrid, él es médico y estuve a punto, antes de que cierre todo, de irme con él pero bueno, acá no me dieron permiso y ya después no dejaron entrar más gente, habían cerrado todo lo que es transporte y eso ya que allí es el pico de la pandemia asique me tuve que quedar acá sola. Tratamos de comunicarnos bastante como para pasar un poco todo esto.”
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